El certificado energético para vender o alquilar un piso será imprescindible este año.
La próxima llegada a España de la normativa que obligará a todos los propietarios de viviendas usadas en venta y/o alquiler a obtener un “certificado de eficiencia energética” abre numerosos interrogantes entre los propietarios sobre cómo se tramitará su obtención, los plazos y cuál será el coste del mismo.
El ministerio de industria ultima una ley que incorpora esta exigencia europea para fomentar la eficiencia energética. El daño colateral será la obligación para todos los propietario de viviendas que se vendan o alquilen deberán contar con este documento que refleje lo eficiente que es su casa en cuanto al consumo energético.
¿Quién emitirá el certificado energético y qué se medirá?
El borrador de real decreto con el que trabaja el ministerio de industria indica que el certificado de eficiencia energética ha de ser otorgado por un técnico habilitado para la realización de proyectos de edificación o de sus instalaciones térmicas, en base a un programa informático de certificación reconocido oficialmente hace ya dos años, el ministerio de industria convocó un concurso público para desarrollar una herramienta con la que llevar a cabo el proceso. el adjudicatario fue el consorcio formado por el centro nacional de energías renovables (cener) y la empresa pública miyabi, que ya cuenta con un programa informático disponible para llevar a cabo este tipo de cálculos miguel ángel pascual buisán, director de la ute miyabi-cener, ha explicado a idealista news qué criterios se siguen a la hora de cuantificar la eficiencia energética de una casa.
“la herramienta estudia la envolvente del edificio, analiza los cerramientos, los sistemas de iluminación, bombeo y generación térmica, así como la ventilación, entre otros.
Mediante una simulación, se valora lo eficiente que es una vivienda en cuanto a su consumo de energía con un gran ahorro de tiempo”, explica pascual la novedad de la norma es que se exigirá para las cientos de miles de viviendas usadas que se venden o alquilan en España, algo que ya “sufren” los promotores de edificios nuevos que deben certificar sus nuevas viviendas.
Coste para los propietarios
El proyecto de normativa señala que la etiqueta de eficiencia energética debe ser incluida en toda oferta, promoción y publicidad dirigida a la venta o arrendamiento de una vivienda. Por tanto, todo el que a partir de la entrada en vigor de esta ley desee vender o alquilar una casa en España, tendrá que disponer del mencionado certificado. Indudablemente, la parte más negativa de esta nueva norma es el coste para el propietario, la necesidad de contar con la etiqueta le hará incurrir en dos tipos de gastos:
1) el propio de obtener el certificado. Miguel ángel pascual, director de la ute miyabi-cener ganadora del concurso para elaborar el programa informático que se utilizará en los certificados, argumenta que aún se desconoce el coste concreto que puede alcanzar para el usuario tramitar el certificado energético. “se trata de un mercado libre y lo decidirá la ley de la oferta y la demanda”, señala. Sin embargo, si nos fijamos en otros países europeos que ya cuentan con esta normativa, como es el caso de Italia, el coste del certificado energético supone unos 250 euros para un piso medio de 100 m2. Luis martí, arquitecto y especialista en eficiencia energética de allpe, explica que este coste podría rebajarse si toda la comunidad acomete el estudio del edificio en conjunto, lo que además sería bueno para tomar medidas de mejora globales, como en los sistemas de calefacción o iluminación de muchos edificios dado que la norma exige que la etiqueta de eficiencia energética se incluya en toda oferta, promoción y publicidad dirigida a la venta o arrendamiento de vivienda, los propietarios que lo incumplan podrían enfrentarse a una sanción, de acuerdo a lo que está ocurriendo en otros países. A falta de definir cómo quedará este tema en España, la normativa en Italia contempla multas entre 1.000 y 5.000 euros para los propietarios que anuncien su casa sin disponer de un certificado de eficiencia energética.
2) el segundo coste para el propietario llegará cuando el piso saque una mala “nota” en el examen: su valoración en el mercado podría resentirse, obligando a que el propietario tome medidas para mejorar la eficiencia energética de la vivienda.
Problemas para las viviendas.
Martí apunta que la gran mayoría de viviendas construidas antes de la entrada en vigor del código técnico de edificación de 2007 obtendrá una mala puntuación en el estudio, por lo que a los propietarios no les quedará más remedio que acometer una serie de obras de mejora si quieren aumentar el atractivo de su vivienda. El certificado energético pondrá una nota a cada vivienda de la ‘a’ la ‘g’ como los electrodomésticos. Así, señala martí, “una vivienda con una eficiencia energética ‘a’ puede reducir su factura un 20%-30% respecto de una vivienda calificada como ‘c’ o ‘d’, por lo que la inversión que supone hacer más eficiente a la vivienda se amortiza en unos cinco años”
Beneficios para el comprador e inquilino la buena noticia es para quien pretenda comprar o alquilar, ya que estará mejor informado sobre la eficiencia energética de la vivienda y, por tanto, sobre lo que le costará la factura eléctrica, un factor que entrará en escena a la hora de decidirse por una casa u otra, al igual que ahora ocurre con los electrodomésticos. También conviene recordar que es una norma en busca de mejorar el medio ambiente.
Fuente: www.idealista.com