Sólo el 13% de las viviendas que se comercializan cumplen con la normativa de certificación energética que entró en vigor el 1 de junio del 2013, según las estadísticas. El Ministerio de Industria, Energía y Turismo cifra en 650.000 el número de inmuebles que cuentan con el certificado.
Dicha cifra apenas supone el 13% de los inmuebles. Las diferentes normativas en las comunidades autónomas serían las causas detrás del «escaso seguimiento» de esta normativa.
La mayoría de particulares solicita el certificado energético en el momento de la firma del contrato de alquiler o de venta en lugar de cuando el piso está anunciado como indica la normativa.
Según los datos de Industria recogidos por la plataforma, el 85% de los inmuebles certificados han recibido las calificaciones más bajas. Casi la mitad de los inmuebles tienen una calificación E en una escala que va de la A a la G, y apenas un 4% alcanzan las calificaciones A, B y C.
Son resultados previsibles teniendo en cuenta que se están certificando viviendas anteriores a 2007. Son los inmuebles de nueva construcción los que cumplen ya con las exigencias del Código Técnico de la Edificación (CTE), en los que cabe calificaciones entre la C y la A.
Por otra parte, desde el 1 de junio de 2013 hasta hoy el precio del certificado energético ha descendido hasta en un 50%. Así, en junio del año pasado el precio del certificado se movía alrededor de los 120 euros mientras que a día de hoy el precio medio del certificado contratado en las principales empresas de eficiencia energética es de 60.